Tomo tus manos,
como tomando la gloria.
Coloco en ellas mi esencia
que es liviana y dulce por ti.
Mis ojos se aferran a ti,
a través del espacio
que existe en la mesa.
Soplas el calor del té;
y me preguntas
por qué tomo el café tan caliente.
Un aire brusco
que nos quita las palabras
para dejar sólo sonrisas
y unos brazos extendidos.
Y yo no bajo la vista.
Mientras compartimos el calor
de dos seres que se aman.
Te sigo mirando
y ya no hay espacio;
ni mesa,
ni ruido,
ni viento.
Sólo somos tú y yo,
recostados al borde del universo;
amando cada centímetro nuestro
y robando nuestras pieles,
para no extrañarnos jamás.
-Angel Garcia.
Escritor, a veces. La esencia de un monstruo proyectada en letras. Dibujo un poco; amateur en todo. Vago por las calles con cigarros y una pluma siempre en el bolsillo.
Traducir texto.
jueves, 22 de marzo de 2018
domingo, 18 de marzo de 2018
Old man
Sacúdete los sueños
de ese cabello tan sucio.
Escribe unos versos
llenos de rabia y lágrimas.
Hombre viejo,
que ya no sabes de realidad.
Hombre joven,
que nunca fue prudente.
Tus huesos se pudren
a corta edad;
tus sesos los vuelas
con humo de cigarrillos.
Por favor, hombre,
pasa y deja el esqueleto seco
en la cama de invitados.
Quítate el traje de humano,
que ya no perteneces a ellos.
Lávate las manos y la cara;
así quizá tus ojos vean mejor
y tus dedos puedan
tomar mejor la pluma,
o el vaso, o la guitarra.
Hombre que ahora lloras.
Sigue llorando y escribe sin pena.
Hombre viejo,
que te creíste rey.
Llora y recuerda lo que fuiste.
Llora y asimila que ya no existe.
Llora, y exhala el último aliento
con un gran grito amargo.
-Angel García
de ese cabello tan sucio.
Escribe unos versos
llenos de rabia y lágrimas.
Hombre viejo,
que ya no sabes de realidad.
Hombre joven,
que nunca fue prudente.
Tus huesos se pudren
a corta edad;
tus sesos los vuelas
con humo de cigarrillos.
Por favor, hombre,
pasa y deja el esqueleto seco
en la cama de invitados.
Quítate el traje de humano,
que ya no perteneces a ellos.
Lávate las manos y la cara;
así quizá tus ojos vean mejor
y tus dedos puedan
tomar mejor la pluma,
o el vaso, o la guitarra.
Hombre que ahora lloras.
Sigue llorando y escribe sin pena.
Hombre viejo,
que te creíste rey.
Llora y recuerda lo que fuiste.
Llora y asimila que ya no existe.
Llora, y exhala el último aliento
con un gran grito amargo.
-Angel García
jueves, 15 de marzo de 2018
Un poema, una flor, un amor
La poesía que se marchita
por leerse sin pasión.
La flor que se olvida
en medio de una mesa vieja.
El amor, que se juega con revólver
tras matar a alguien.
Un poema
que seca su tinta
luego de un tiempo.
Una flor,
que se leyó mucho.
Un amor,
que perdió pronto.
Un poema que marchitó;
una flor que fue olvidada,
una lágrima silenciosa
que no salvó nada
y un amor
que observó todo
con una sonrisa.
-Angel Garcia
por leerse sin pasión.
La flor que se olvida
en medio de una mesa vieja.
El amor, que se juega con revólver
tras matar a alguien.
Un poema
que seca su tinta
luego de un tiempo.
Una flor,
que se leyó mucho.
Un amor,
que perdió pronto.
Un poema que marchitó;
una flor que fue olvidada,
una lágrima silenciosa
que no salvó nada
y un amor
que observó todo
con una sonrisa.
-Angel Garcia
domingo, 11 de marzo de 2018
Entre cerros
Siempre me ha gustado
tu silueta sobre el viento.
Bailas al vaivén
de un sonido que sólo
tú escuchas entre hojas.
Te sujeto a mis sueños,
morena que me amas.
Caminé por el sendero,
lleno de piedras y ramas,
para encontrarte en mi cima.
Te llevo aquí:
donde antes había penumbra.
Y mis penas, que eran muchas,
saben que ese lugar
ahora es de tu manto.
Morena que sanas
con tu amor
las llagas de mi pesar;
Te entrego mi vida
en tus manos rayadas.
Morena que me extrañas.
Camino llevándote
sobre un altar atado
a mi pecho que te ama.
Deambulé por la sombra
sin sentido ni calor.
Hasta sentir tu luz
y querer quedarme en ella
para siempre.
tu silueta sobre el viento.
Bailas al vaivén
de un sonido que sólo
tú escuchas entre hojas.
Te sujeto a mis sueños,
morena que me amas.
Caminé por el sendero,
lleno de piedras y ramas,
para encontrarte en mi cima.
Te llevo aquí:
donde antes había penumbra.
Y mis penas, que eran muchas,
saben que ese lugar
ahora es de tu manto.
Morena que sanas
con tu amor
las llagas de mi pesar;
Te entrego mi vida
en tus manos rayadas.
Morena que me extrañas.
Camino llevándote
sobre un altar atado
a mi pecho que te ama.
Deambulé por la sombra
sin sentido ni calor.
Hasta sentir tu luz
y querer quedarme en ella
para siempre.
jueves, 8 de marzo de 2018
La canción final
Cuando sientas que la garganta
ya no traga más saliva;
que las piernas no caminan;
que los brazos no luchan más;
que tus manos no puedan crear.
Las pastillas secas;
las mejillas húmedas;
y una noche helada
que transforma sueños
en pantanos.
Cuando la respiración
decide ausentarse,
pero tú quieres luchar.
Cuando terminas de llorar,
y la última canción deja de sonar,
puedes tomar el revólver
y disparar al espejo.
El vidrio no ensucia tanto
como tu sangre de tinta.
-Angel Garcia
ya no traga más saliva;
que las piernas no caminan;
que los brazos no luchan más;
que tus manos no puedan crear.
Las pastillas secas;
las mejillas húmedas;
y una noche helada
que transforma sueños
en pantanos.
Cuando la respiración
decide ausentarse,
pero tú quieres luchar.
Cuando terminas de llorar,
y la última canción deja de sonar,
puedes tomar el revólver
y disparar al espejo.
El vidrio no ensucia tanto
como tu sangre de tinta.
-Angel Garcia
domingo, 4 de marzo de 2018
Rabia
Emergiendo desde lo hondo
de una tristeza pura.
Te mira con ojos inhumanos
a través de un espejo roto.
Impotencia: el verdugo.
Tú: un pobre bulto carcomido
por el miedo.
Una garganta seca,
llena de lágrimas.
No hay justicia en ella.
No hay sensatez.
No hay paz.
Esparcida por el mundo.
Creando esporas de fuego;
soltando palabras lacerantes.
Cenizas de los pueblos;
gas en las calles;
guerras de patios escolares.
No hay curso natural.
Respira y cuenta.
Respira y cuenta
cerrando los ojos;
dejando que su filo
te corte la garganta.
Entonces podrás exhalarla
con un ostentoso llanto.
-Angel Garcia
de una tristeza pura.
Te mira con ojos inhumanos
a través de un espejo roto.
Impotencia: el verdugo.
Tú: un pobre bulto carcomido
por el miedo.
Una garganta seca,
llena de lágrimas.
No hay justicia en ella.
No hay sensatez.
No hay paz.
Esparcida por el mundo.
Creando esporas de fuego;
soltando palabras lacerantes.
Cenizas de los pueblos;
gas en las calles;
guerras de patios escolares.
No hay curso natural.
Respira y cuenta.
Respira y cuenta
cerrando los ojos;
dejando que su filo
te corte la garganta.
Entonces podrás exhalarla
con un ostentoso llanto.
-Angel Garcia
jueves, 1 de marzo de 2018
Campo de flores
Ven conmigo al campo.
Cuéntame tus sueños,
cántame tu vida.
Te veo florecer;
abriendo los pétalos
de tu boca.
Ven conmigo al campo;
contemos las estrellas;
besemos nuestro aroma.
Vamos al campo
que entre flores te amaré.
Ven y acompáñame;
que sin susurros te hablaré.
No pienses en nada.
Hoy sólo existimos nosotros;
sobre la inmensa noche
y en el cruel frío.
Ven conmigo al campo.
Camina a mi lado
sobre los pétalos y estrellas
que jamás serán contados.
Ven conmigo al campo;
y echa tus raíces en mi pecho,
que yo te haré crecer.
-Angel García
Cuéntame tus sueños,
cántame tu vida.
Te veo florecer;
abriendo los pétalos
de tu boca.
Ven conmigo al campo;
contemos las estrellas;
besemos nuestro aroma.
Vamos al campo
que entre flores te amaré.
Ven y acompáñame;
que sin susurros te hablaré.
No pienses en nada.
Hoy sólo existimos nosotros;
sobre la inmensa noche
y en el cruel frío.
Ven conmigo al campo.
Camina a mi lado
sobre los pétalos y estrellas
que jamás serán contados.
Ven conmigo al campo;
y echa tus raíces en mi pecho,
que yo te haré crecer.
-Angel García
domingo, 25 de febrero de 2018
Poema sobre tu alma (nocturna)
La noche nos traga
con dientes de estrella.
Entre las fauces
de este bosque soñado
mi alma se estruja
contra el frío.
Sudor helado;
pánico exhalado.
Perseguido por lobos
a través de la pesadilla;
tropiezo y caigo
sobre hojas, rocas,
desesperación.
La luz impacta
sin ser de día;
con ojos llenos de lágrimas
miro tus pupilas,
y me percato de tu calor
que me arropa con los brazos.
Entonces me percato
del alma que me regalaste;
de tu esencia que no me deja solo
a pesar de lo oscura
que se torne la noche.
-Angel Garcia
con dientes de estrella.
Entre las fauces
de este bosque soñado
mi alma se estruja
contra el frío.
Sudor helado;
pánico exhalado.
Perseguido por lobos
a través de la pesadilla;
tropiezo y caigo
sobre hojas, rocas,
desesperación.
La luz impacta
sin ser de día;
con ojos llenos de lágrimas
miro tus pupilas,
y me percato de tu calor
que me arropa con los brazos.
Entonces me percato
del alma que me regalaste;
de tu esencia que no me deja solo
a pesar de lo oscura
que se torne la noche.
-Angel Garcia
jueves, 22 de febrero de 2018
Paredón
Escucho a los ladrillos
escupir la historia.
Lamentos y gritos;
lamentos y ladridos.
Frente al paredón
se escuchan los ecos
de una emboscada programada;
el sonido de pasos apresurados:
el llanto de una violación.
Se miran, frente al paredón,
las manchas de sangre,
las manchas de manos,
las manchas de tristeza.
A chorros se escuchan
caer las lágrimas
de un cielo infeliz
que moja las canciones
y los huesos rotos;
que empapa la tinta
y deshace el papel.
Ladrillos que guardan lamentos,
es el paredón.
Esperando ser demolido,
para perderse en el tiempo.
En el paredón
se refleja la miseria
de un mal día;
del peor, para algunos.
-Angel Garcia
escupir la historia.
Lamentos y gritos;
lamentos y ladridos.
Frente al paredón
se escuchan los ecos
de una emboscada programada;
el sonido de pasos apresurados:
el llanto de una violación.
Se miran, frente al paredón,
las manchas de sangre,
las manchas de manos,
las manchas de tristeza.
A chorros se escuchan
caer las lágrimas
de un cielo infeliz
que moja las canciones
y los huesos rotos;
que empapa la tinta
y deshace el papel.
Ladrillos que guardan lamentos,
es el paredón.
Esperando ser demolido,
para perderse en el tiempo.
En el paredón
se refleja la miseria
de un mal día;
del peor, para algunos.
-Angel Garcia
domingo, 18 de febrero de 2018
Ráfaga de aire
Sobre un cielo
vano y gris
coloco mis recuerdos.
Entre la tierra
siembro el dolor
que se transformará
en un jardín.
Entonces
el aire se llevará sus flores;
y el olvido
se llevará las lágrimas,
para dar espacio
a tu sonrisa.
Iluminado el sol triste
y el viento húmedo,
que sigue mirando
cómo el tiempo nos destruye.
Desmoronados,
con los brazos unidos,
y las almas arraigadas a ellos.
En el agua se desvela
el reflejo de nuestros cuerpos;
mientras el fuego
inunda nuestra utopía nupcial.
El tiempo nos apaga,
de nuevo.
Y los dos seguimos juntos
hasta ser la ceniza
que se traga el mundo.
-Angel García
vano y gris
coloco mis recuerdos.
Entre la tierra
siembro el dolor
que se transformará
en un jardín.
Entonces
el aire se llevará sus flores;
y el olvido
se llevará las lágrimas,
para dar espacio
a tu sonrisa.
Iluminado el sol triste
y el viento húmedo,
que sigue mirando
cómo el tiempo nos destruye.
Desmoronados,
con los brazos unidos,
y las almas arraigadas a ellos.
En el agua se desvela
el reflejo de nuestros cuerpos;
mientras el fuego
inunda nuestra utopía nupcial.
El tiempo nos apaga,
de nuevo.
Y los dos seguimos juntos
hasta ser la ceniza
que se traga el mundo.
-Angel García
sábado, 10 de febrero de 2018
Campo de cuervos
Febrero
Regreso a las tierras
plagadas de aves amorfas.
Durmiendo me siento en su manto.
Entre amantes del brillo;
elegantes, como tinta en el campo.
La espesura del plumaje
que me sumerge en el medio
de una oscuridad color ébano.
Regreso al campo
que se transforma en ciudad.
Regreso a la tierra que ya es asfalto.
Y los cuervos siguen ahí.
Campo/Ciudad de cuervos.
Nunca dejas de ser el lodo
que me traga.
Nunca dejas de ser el pantano
que me acecha al cerrar los ojos.
Ciudad de cuervos
con cielo negro;
sácame los ojos
que no quiero despertar y saber
que te has transformado en mi
pesadilla.
-Angel García
Regreso a las tierras
plagadas de aves amorfas.
Durmiendo me siento en su manto.
Entre amantes del brillo;
elegantes, como tinta en el campo.
La espesura del plumaje
que me sumerge en el medio
de una oscuridad color ébano.
Regreso al campo
que se transforma en ciudad.
Regreso a la tierra que ya es asfalto.
Y los cuervos siguen ahí.
Campo/Ciudad de cuervos.
Nunca dejas de ser el lodo
que me traga.
Nunca dejas de ser el pantano
que me acecha al cerrar los ojos.
Ciudad de cuervos
con cielo negro;
sácame los ojos
que no quiero despertar y saber
que te has transformado en mi
pesadilla.
-Angel García
miércoles, 10 de enero de 2018
Deseo absurdo
Enero
Hambre y sed
en un mundo de animales
y agua.
Depredadores
transformados en presas.
Presas,
que se creen depredadores.
Ojos que juzgan el color.
Ojos que no ven;
bocas que juzgan palabras.
Bocas que no hablan.
Paz que regalan las guerras.
Lágrimas que produce una canción.
Un juguete viejo
al fondo del baúl.
Un juguete que no fue usado.
Un deseo que nunca
se cumplió.
Un baile natural
que no se ensaya
y no tiene final.
Unos labios secos
que necesitan otros labios.
Un hombre detenido
por el tiempo que corre.
Una vida arrebatada
por otra que la odiaba.
Absurdidad en el hombre
que se abruma al descubrir el mundo.
Y absurda la idea
de esperar a que todo
cambie.
-Angel Garcia
Hambre y sed
en un mundo de animales
y agua.
Depredadores
transformados en presas.
Presas,
que se creen depredadores.
Ojos que juzgan el color.
Ojos que no ven;
bocas que juzgan palabras.
Bocas que no hablan.
Paz que regalan las guerras.
Lágrimas que produce una canción.
Un juguete viejo
al fondo del baúl.
Un juguete que no fue usado.
Un deseo que nunca
se cumplió.
Un baile natural
que no se ensaya
y no tiene final.
Unos labios secos
que necesitan otros labios.
Un hombre detenido
por el tiempo que corre.
Una vida arrebatada
por otra que la odiaba.
Absurdidad en el hombre
que se abruma al descubrir el mundo.
Y absurda la idea
de esperar a que todo
cambie.
-Angel Garcia
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